lunes, 30 de marzo de 2009

MILAGRO


Mi madre me inscribió en la parroquia más cercana para mis clases de catecismo. No me gustaba demasiado, ese supremo y arbitriario Dios castigador versus su amor incondicional al mundo eran algo simplemente contradictorio incluso para un niño de siete años.

Entonces sucedió un milagro. La parroquia le preguntó a mi madre cuánto ganaba con la intención de que diera el uno por ciento. El dinero es un tema delicado para ella y la pregunta no fue hecha con la suficiente sutileza. Llena de furia, me preguntó si yo quería realmente hacer la primera comunión, porque de otra manera, ella me retiraría del grupo de la parroquia.

Fue un día de suprema alegría para mí ¡saber que podía perfectamente no ser cristiano y elegir mi propio camino me llenó de dicha! Desde entonces, no haber hecho nunca ningún acto consciente para pertenecer a la iglesia ha sido mi mayor orgullo. Poder decir con toda la tranquilidad del mundo "nunca he sido cristianao ni nunca tuve que tragar una hostia consagrada" es un raro privilegio...

No alcanza para creer, pero sí para sospechar que los milagros existen...

3 comentarios:

dezaragoza dijo...

Excelente suerte la tuya, envidiable. Yo me conformo con que me negué en redondo a la confirmación, algo es algo :P

roxana dijo...

JAJAJAJA! ¿tE DAS CUENTA QUE EL señor dinero ESTA EN CASI-CASI-CASI TODO!
mILAGRO REALMENTE! uN BESOTE
bUENA SEMANA

HUMO dijo...

Me quedé encantada con tu sitio!Con tu música y con tus letras!
me he hecho un lugar a empujones para poder seguirte!


=) HUMO