miércoles, 18 de noviembre de 2009

POR QUÉ NO QUEREMOS QUE NOS PREDIQUEN LA PALABRA


"No creo que exista un delito tan infinito que merezca una pena infinita…"


Isaac Asimov



A menudo, las personas con pensamiento libertario, no teísta o derechamente ateo, racional o con la sincera intención al menos de ser razonables, recibimos por parte de algunas personas creyentes advertencias, amenazas y anuncios que nos resultan simplemente ofensivos. Por ello es que ante tales atropellos normalmente les cerramos la puerta en la cara dichos predicadores y les exigimos el derecho a nuestra libertad. Sin embargo, rara vez nos detenemos a decirles cuáles son las razones de nuestro rechazo. Ante la sucesión de estos ataques, que considero bien intencionados, pero sumamente molestos, he decidido exponer algunas de las razones por las que simplemente no creemos o al menos yo no creo.


1 La Biblia es un libro terrible, amenazante y CONTRADICTORIO. La Biblia consiste en conjunto de libros que fueron escritos en diferentes épocas y por diferentes personas en diferentes contextos culturales. Estos libros se fueron agregando uno a otro sucesivamente, así como se mezclaron diversas versiones de los mismos y llegaron a crearse contradicciones garrafales, por ejemplo:



"No te acostarás con varón como los que se acuestan con mujer; es una abominación.” (Levítico 18 :22) y “Angustia tengo por ti, hermano mío Jonatán, Que me fuiste muy dulce. Más maravilloso me fue tu amor Que el amor de las mujeres.” (Samuel 1 :26.)

La imagen es perfectamente clara, sin embargo los exégetas creyentes han continuado intentando atribuir a estos versículos de Samuel algún significado diverso. Pero existen algunas contradicciones menos escandalosas, pero que han desatado muchísimas más polémicas dentro de los movimientos cristianos:




"Jesús le respondió: --Yo he hablado abiertamente al mundo. Siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos. Nada he hablado en secreto. (Juan 18:20) y “El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.” (Mateo 13 :11)



Las divergencias sobre este punto fueron alguna vez cruciales, ya que ciertas sectas declaraban poseer enseñanzas secretas de Jesús, como los gnósticos y los cátaros o albigenses. Las disputas se resolvieron a sangre y las divergencias simplemente borradas.


Existen muchas contradicciones más aparte de estas, pero el caso es que con una sola contradicción que hubiera no es posible establecer un SISTEMA COHERENTE de creencias. La importancia de la COHERENCIA SISTEMÁTICA estriba en el hecho de que no se pueden sostener posiciones contrarias ni mucho menos tener una praxis consecuente que se contradice consigo misma ¿cómo es que un dios omnipotente ha enviado a los hombres un sistema simplemente incomprensible e impracticable?


La existencia de estas contradicciones nos muestra que se trata de una construcción humana y no de una demasiado prolija; no de una obra divina.

2 La naturaleza se muestra como un MECANISMO autónomo y amoral. La naturaleza tiene determinadas leyes que permiten explicar los hechos. Cierto es que no conocemos todas las leyes y que no podemos explicarnos la existencia misma de todas las cosas en su conjunto, sin embargo, las cosas que hemos podido explicar obedecen a patrones determinados que no muestran algo así como una voluntad humana en ninguna de ellas. Que este dios que no se muestra en ninguna parte exija de parte de nosotros la afirmación de su existencia y que depositemos nuestra confianza en él, so pena de un castigo eterno, nos parece SIMPLEMENTE SÁDICO.


3 Los credos religiosos suelen ser responsables de diferencias irreconciliables, guerras, racismo homofobia y todas las formas de discriminación posible. De hecho esto lo afirma el propio Jesús cuando dice



“No penséis que vine a traer paz a la tierra; no vine a traer paz, sino espadaPorque vine a PONER AL HOMBRE CONTRA SU PADRE, A LA HIJA CONTRA SU MADRE, Y A LA NUERA CONTRA SU SUEGRA .” (Mateo 10 34:35)

Esto ha sido logrado casi a cabalidad, hay que admitirlo, sin embargo, no es lo que nosotros buscamos, pues en general pensamos que son mejores la DEMOCRACIA, la paz, el respeto de la diversidad y de los derechos humanos.


4 La fe pretende tener todas las respuestas a todos nuestros interrogantes, sin embargo, creer no es una respuesta. Si yo quiero saber cómo funciona un determinado mecanismo o cómo es que se realiza tal o cual proceso, la fe no me será de utilidad alguna. El ser humano tiene dos y sólo dos formas de obtener conocimiento: la experiencia y el razonamiento. Lamentablemente tiene otras muchas formas de engañarse. Cuando yo afirmo que no creo en dios, el centro de dicha proposición no es ‘dios’ sino el verbo creer. La estructura de sentido de mi existencia no viene dada por las creencias, sino por el conocimiento que logre obtener de las cosas y personas, por muy limitado que este pueda llegar a ser.


5 La mayoría de nosotros participa de un proyecto de sociedad libertario que garantiza que incluso las personas con las que no estamos de acuerdo puedan profesar públicamente sus creencias, sin embargo, muchas personas religiosas no descansarán hasta que todos estructuremos el sentido de nuestra existencia en base a su mismo credo, lo cual simplemente no va a ocurrir.


6 Normalmente se nos dice que un dios o la creencia en un dios es el fundamento de la moral. Que de no ser por ese dios caeremos en un relativismo ético que conducirá a la humanidad al caos. Esto es COMPLETAMENTE FALSO. Muchas personas agnósticas, ateas o simplemente no alineadas a un credo determinado han sido verdaderos modelos a seguir para todos los seres humanos. Pienso aquí en Protágoras, Diderot, Voltaire, Arthur Schopenhauer, Marx, Isadora Duncan, Bertrand Russell, Umberto Eco y otros muchísimos más. Es cierto también que hay creyentes éticos… por tanto la creencia en un dios es irrelevante en este sentido.


La moral puede y debe fundamentarse en la razón, la experiencia e incluso en el más vulgar sentido común y no es necesario un fundamento teológico para convivir armónicamente en el mundo… de hecho este fundamento suele impedirlo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hay formas y formas, se puede ser creyente y no religioso, pero la visión ha de ser profunda y trascendente, no superficial ni moralista, es un tema infinito

Alijodos dijo...

Lo etico y moral no tiene por que ir unido a lo religiosos necesariamente aunque hay una fuerte relacion desde siempre...Conozco a personas de moral y etica intachables que no son religiosos...y al recves tambien...saludos...

MARIQUITA dijo...

No hay como el respetar las creencias y no creencias de los demás, besos...

La abuela frescotona dijo...

"terriblemente humano":llena de contradicciones como somos los humanos, eso es la biblia. la interpretación es libre, como fueron sus escritores. maravilloso comentario, lógico razonamiento el tuyo querida amiga- un abrazo