domingo, 12 de julio de 2009

ODA A DIOS


Y tuve una epifanía
Como por eso de las dos
Yo supe que sí existe un Dios
¡Pero es que fue una agonía!
Desprovista de alegría.
Así fue mi revelación…
Distinguí en toda la creación
La marca de un mandamiento
Y es que exista el sufrimiento
Como la más cruel condición…

Este Dios omnipotente
Con Él solo decretarlo
Podría Él eliminarlo
Así y sólo y de repente…
¡Si fuera benevolente!
Así la sabiduría
Vendría por otra vía
Y no fueran necesarios
Nuestros dolores precarios
Ni la más cruel agonía.

Si entiendo bien su criterio
Guiándome por sus acciones
Sin considerar ficciones
Desaparece el misterio
¡Estoy en problemas serios!
Porque no hay ni un paraíso
Simplemente no lo hizo
Pues hacer sufrir al justo
Le llena de puro gusto
¡No es más que un viejo enfermizo!

Esta reflexión tan dura
Es del más pleno derecho
Porque sale de los hechos
Y se apoya en la escritura
Sagrada en nuestra cultura
Los fieles siervos del padre
Devotos de “nuestra madre”
Me encenderán una hoguera
Pero es cosa verdadera
¡Dios es un concha su madre!

Advertencia: este poema no es apto para personas débiles en su convicción ¡ay, pero si he puesto la advertencia al final y no antes! ¡Qué terrible! ¡Que Dios me perdone! ¿Está bien así?

2 comentarios:

consmayoral dijo...

Yo diria que es un padrenuestro,
me gusta, un abrazo.

MIA dijo...

muy bonito! besos.