A los Estilistas que hacen con amor su trabajo:

Se vuelven nuestros cómplices.
¿A poco no? el estilista que solemos visitaro o que nos visita periódicamente para ponernos lindos termina siendo cómplice y amigo, terminamos contándole nuestras penas o termina siendo "mejor que un psicólogo" al sabernos escuchar en sus consultas.

Chela es la señora que a mi me atiende desde toda la vida, y es con la que he platicado más estos últimos meces y aunque la veo cada 15 días imagínense nos desatamos.
Me dice un día algo curioso sobre mis abuelitos, porque ella los llegó a atender, y me encanta que se ponga a contarme cosas de antaño, como cuando mi abuela se sentaba en una mecedora que aún conservo, cada que ésta la ve y me dice donde como y cuando se sentaba y lo que les pedía que le hicieran. Pero hoy solo me comentó que mis abuelitos parecían de película. A lo que dije sorprendida:_Ah! jijos (ostias) como así le dije pero no de terror o si? O de xxx? Jajajajaja se tiro su risa de guacamaya, por algo me gusta que me atienda ella, además de que hace muy bien su trabajo, tiene muy buen sentido del humor, se ríe de todas mis mamarrachadas. _¡No no no no no! parecen de película pero de Walt Disney. _Qué cosa!, ahora peor, como animales que hablan. _Jajajaja no no no de película de Walt Disney pero no de esas por ejemplo Gepetto el abuelito de pinocho o el abuelito de Heidi, o la abuelita de Caperucita. _Aaaaa… menos mal jaja, me encanta “ponerla en aprietos” ella sabe bien lo costrosa que soy y le encanta también sacarme lo costrosa.
Chelaaaaaaa que voy a hacer cuando ya no estés quien me va a cortar mis greñas. Con esas manos mágicas y se reirá conmigo. Esta va por el pasado 22 de abril día del Estilista internacional. Porque merecen todo nuestro reconocimiento, respeto y aprecio, gracias por soportarnos.