lunes, 6 de abril de 2009

LA MUERTE TE SIENTA BIEN





Gerardo era un muchacho simpático. Hay que reconocer que siempre trataba de ayudar a los demás y tenía la mejor disposición del mundo... no era ninguna lumbrera, pero tenía ganas, no era ningún galán pero tenía novia.


Un día tropezó cuando bajaba de un autobús y la rueda delantera le aplastó la cabeza cuando ni contaba con treinta años. La muerte fue lo mejor que pudo haberle pasado, de no ser porque murió.


Le dotó de una autoridad que jamás tuvo en vida, de pronto se empezó a decir "como Gerardo decía" o "es lo que hubiera querido". Su novia alcanzó un estatus de viuda y martir que la volvió el centro de la atención...Su nombre se convirtió en fetiche en el modesto grupo de amigos, se le invoca para decir algo importante e incluso se le piden favores como si fuera una deidad. Nunca fue el más popular cuando estaba vivo, él y su novia eran casi unos outsiders y ahora de pronto concita todo este amor extravagante que ya no le sirve...

5 comentarios:

Duncan de Gross dijo...

Eso no dura para siempre, se acuerdan del pobre Gerardo las tres primeras semanas, jejeje, un café?

Julián Nailes dijo...

ufff....

No se x donde cogerlo....

Me gusta :)

Un abrazo
:)

Paco Guerrero dijo...

Pobrecillo que dolo....
un abrazo

Zayi Hernández dijo...

me he quedado out pero me gusta!
besitos

Alijodos dijo...

Lo has clavado...amar en vida tal y como se es siendo un galan siendo un señor siendo un truan....o un perdedor...lo esencial es ser buena persona y ver esa esencia en el fondo de cada uno...que bien ma quedao...besos..